lunes, 18 de junio de 2012

el iva

Los números no cuadran a Hacienda.
No sólo porque el déficit es grande y debe reducirse, sino porque la crisis ha hecho caer el consumo.
Y por tanto, se ingresa menos tanto por los impuestos especiales (gasolina, tabaco y alcohol), como por IVA.
La solución para cuadrar todos estos números es subir los impuestos y crear otros nuevos.
La cosa es contraria al ideario liberal que propugna el Partido Popular, aunque ahora en voz baja, pero siempre tienen la excusa de que lo hacen a regañadientes, que los anteriores interinos de La Moncloa lo dejaron todo muy mal ordenado.
Subir la gasolina, el tabaco y el alcohol tiene efectos secundarios importantes, tanto en el propio consumo como en los empresas suministradoras, pero se puede acabar digiriendo.
Crear nuevos impuestos consiste en imponer peajes en las magníficas autovías españolas que ahora son libres. Habrá llanto y marrameus. Aquí ya estamos acostumbrados.
La cuestión auténticamente espinosa es el IVA. Mariano Rajoy prometió que no la subiría.
De acuerdo que esas promesas no tienen ningún valor, pero parece que esta el hombre está empeñado en cumplirla, pese a las presiones de la señora Merkel. Ahora: los números son los que son.
¿Como salir adelante?
Muy fácil: no suben los tipos del IVA, pero sí que se trasladan productos.
Los que estaban tributando al 4%, como los alimentos más básicos, pasan al grupo del 8%.
Y ustedes se dirán: no lo harán, hombre.
Si lo hacen es que nos toman por tontos.
Sí: como cuando quisieron hacer pasar el rescate a la banca por una línea de ayuda.